Es hora !
Desde hace dos meses, la vida ha cambiado para muchos de nosotros.
Un silbido de París, Berlín, Pekín, Roma, Madrid, Berna… todos obedecieron como uno solo. ¡Al redil, a la perrera! y como un solo hombre, o más bien como ovejas, los hombres y mujeres de todos los países obedecieron.
Mañana, desde estas mismas ciudades y más una llamada sonará a través de altavoces, drones con cámaras, y todos ellos arrastrándose por el suelo, boca abajo lamiendo el suelo, al mismo tiempo, durante el mismo tiempo.
La orientación de estos nuevos reptiles estarán gratis , y será el único : a Jerusalén o La Meca. Tolerancia hacia Roma para los católicos. Los escolares y los adoradores de la pachamama girarán espontáneamente hacia el oeste, porque ya tendrán perdió el norte. Todo sera monitoreado por cámaras.
De esta forma haremos estadísticas de nuevas prácticas religiosas. El hijo de El Sr. Solomon, Nathan Ben-Salomon, director ejecutivo de Servicios Religiosos, publicará el Boletín de práctica todas las noches. mundo, según la orientación de los hablantes.
Así los hombres se habrán vuelto perfectamente obedientes, bajo la mirada protectora de este nuevo Gran Hermano que quiere finalmente (re)enmarcar el Bien de la Humanidad.
Charla surrealista ? No tanto…
Muchos habrán leído novelas como 1984 (Orwell), Master of the Earth (Benson) en su juventud. Estos libros parecían futuristas, utópicos... En 2020, ¿no son... actuales?
En Francia, durante estas últimas semanas, las ciudades ya han escuchado las sirenas del toque de queda por la noche. Recordatorio, recuerdo de tiempos de guerra... La sangre se hiela en tus venas, en esos momentos.
Es hora, es hora de abastecerse. ¿Disposiciones de trigo, azúcar? Sí, tal vez… ¡Pero sobre todo, provisiones de virtud ! Si el ojo aparentemente todopoderoso de los nuevos amos de la tierra, de esta inmunda pachamama idolatrada el 19 de octubre en Roma, si el miedo a una vacuna rastreando a toda la humanidad, si todo este arsenal orquestado da escalofríos a los temerosos, hay que renovar en nuestros corazones, en nuestras almas, lo que somos: los Bautizados, marcados para la Eternidad con un sello divino: Hijos de Dios .
Hijo de Dios por bautismo, aquí estamos libres , sin vacuna, sin certificado de circulación para uno o cien kilómetros, sin miedo mortal. Libres para servir y amar a Dios.
Es hora de recordar lo que somos: criaturas del Buen Dios, redimidas como somos por la Preciosa Sangre de Jesús en la Cruz.
Es hora... ¡seamos cristianos y avancemos sin miedo y sin reproches!
Martín Dalbanne
13 de mayo de 2020, día de las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima