top of page
VkwSmHaXYhp-j56ZY1xh8vhGhrg.jpg

letanías  santos

Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros. Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.

Padre Celestial que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad que sois un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.

Santísima Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.

San Miguel, ruega por nosotros.

San Gabriel, ruega por nosotros.

San Rafael, ruega por nosotros.

Todos los Santos Ángeles y Arcángeles, rueguen por nosotros.

Todas las Sagradas Órdenes de los Espíritus Benditos, rueguen por nosotros.

San Juan Bautista, ruega por nosotros.

San José, ruega por nosotros.

Todos los Santos Patriarcas y Profetas, rueguen por nosotros.

San Pedro, ruega por nosotros.

San Pablo, ruega por nosotros.

San Andrés, ruega por nosotros.

Santiago, ruega por nosotros.

San Juan, ruega por nosotros.

Santo Tomás, ruega por nosotros.

Santiago, ruega por nosotros.

San Felipe, ruega por nosotros.

San Bartolomé, ruega por nosotros.

San Mateo, ruega por nosotros.

San Simón, ruega por nosotros.

San Tadeo, ruega por nosotros.

San Matías, ruega por nosotros.

San Bernabé, ruega por nosotros.

San Lucas, ruega por nosotros.

San Marcos, ruega por nosotros.

Todos los Santos Apóstoles y Evangelistas, rueguen por nosotros.

Todos los santos discípulos del Señor, rueguen por nosotros.

Todos los Santos Inocentes, rueguen por nosotros.

San Esteban, ruega por nosotros.

San Lorenzo, ruega por nosotros.

San Vicente, ruega por nosotros.

San Fabián y San Sebastián, rueguen por nosotros.

San Juan y San Pablo, ruega por nosotros.

San Cosme y San Damián, ruega por nosotros.

San Gervasio y San Protasio, rueguen por nosotros.

Todos los Santos Mártires, rueguen por nosotros.

San Silvestre, ruega por nosotros.

San Gregorio, ruega por nosotros.

San Ambrosio, ruega por nosotros.

San Agustín, ruega por nosotros.

San Jerónimo, ruega por nosotros.

San Martín, ruega por nosotros.

San Nicolás, ruega por nosotros.

Todos los Santos Pontífices y Confesores, rueguen por nosotros.

Todos los Santos Doctores, rueguen por nosotros.

San Antonio, ruega por nosotros.

San Benito, ruega por nosotros.

San Bernardo, ruega por nosotros.

Santo Domingo, ruega por nosotros.

San Francisco, ruega por nosotros.

Todos los Santos Sacerdotes y Levitas, rueguen por nosotros.

Todos los Santos Monjes y Ermitaños, rueguen por nosotros.

Santa María Magdalena, ruega por nosotros.

Santa Águeda, ruega por nosotros.

Santa Lucía, ruega por nosotros.

Santa Inés, ruega por nosotros.

Santa Cecilia, ruega por nosotros.

Santa Catalina, ruega por nosotros.

Santa Anastasia, ruega por nosotros.

Todas las Vírgenes y Viudas santas, rueguen por nosotros.

Todos los Santos de Dios, interceded por nosotros.

Sé propicio para con nosotros, perdónanos, Señor.

Sé propicio para con nosotros, escúchanos, Señor.

De todo mal, líbranos, Señor.

De todo pecado, líbranos, Señor.

De tu ira, líbranos, Señor.

De la muerte súbita e imprevista, líbranos, Señor.

De las asechanzas del diablo, líbranos, Señor.

De la ira, del odio y de toda mala voluntad, líbranos, Señor.

Del espíritu de fornicación, líbranos, Señor.

Del trueno y la tormenta, líbranos, Señor.

Del azote de los terremotos, líbranos, Señor.

De la pestilencia, el hambre y la guerra, líbranos, Señor.

De la muerte eterna, líbranos, Señor.

Por el misterio de tu santa encarnación, líbranos, Señor.

Por tu venida, líbranos, Señor.

Por tu nacimiento, líbranos, Señor.

Por tu bautismo y tu santo ayuno, líbranos, Señor.

Por tu cruz y tu pasión, líbranos, Señor.

Por tu muerte y tu sepultura, líbranos, Señor.

Por tu santa resurrección, líbranos, Señor.

Por tu admirable ascensión, líbranos, Señor.

Por la venida del Espíritu Santo, Consolador, líbranos, Señor.

En el día del juicio, líbranos, Señor.

Pecadores que somos, te rogamos, escúchanos.

Por favor, perdónanos, te lo suplicamos, escúchanos.

Dígnate perdonarnos, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate conducirnos a la verdadera penitencia, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate gobernar y conservar tu santa Iglesia, te imploramos, escúchanos.

Dígnate mantener en tu santa religión al Soberano Pontífice ya todos los órdenes de la jerarquía eclesiástica, te rogamos, escúchanos.

Dígnate abatir a los enemigos de la Santa Iglesia, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate establecer la verdadera paz y concordia entre los reyes y príncipes cristianos, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate conceder la paz y la unidad a todo el pueblo cristiano, te imploramos, escúchanos.

Dígnate llamar a la unidad de la Iglesia a todos los que están en el error y conducir a todos los infieles a la luz del Evangelio, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate preservarnos y fortalecernos en tu santo servicio, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate elevar nuestro espíritu y los deseos de nuestro corazón hacia los bienes celestiales, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate premiar a todos nuestros bienhechores dándoles la felicidad eterna, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate librar de la condenación eterna, nuestras almas, y las de nuestros hermanos, nuestros padres y nuestros bienhechores, te imploramos, escúchanos.

Dígnate darnos los frutos de la tierra y guárdalos, te suplicamos, escúchanos.

Dígnate conceder a todos los fieles difuntos el descanso eterno, te imploramos, escúchanos.

Dígnate conceder nuestros deseos, te rogamos, escúchanos.

Hijo de Dios, te suplicamos, escúchanos.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, escúchanos.

Jesucristo, escúchanos.

Señor ten piedad.

Jesucristo ten piedad.

Señor ten piedad.

Nuestro Padre

en silencio hasta

V/.  Y no nos dejes sucumbir a la tentación.

R/.  Mas líbranos del mal.

Salmo 69

Oh Dios, ven en mi ayuda  ; Señor, apresúrate a socorrerme.

Sean confundidos y avergonzados los que buscan mi alma.

Que se echen atrás y se sonrojen, los que me desean mal.

Que sean inmediatamente repelidos de sonrojarse, los que me dicen  : Oh  ! Oh  !

Pero alégrense y regocíjense en ti todos los que te buscan, y digan sin cesar  : Sea glorificado el Señor, los que aman tu salvación.

Para mí soy indigente y pobre.  ; Dios ayúdame.

Tú eres mi ayudador y mi libertador  ; Señor, no tardes.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

V/.  Salva a tus sirvientes.

R/.  que esperan en ti, Dios mío.

V/.  Señor, sé una torre fuerte para nosotros.

R/.  En la cara del enemigo.

V/.  Que el enemigo no prevalezca contra nosotros.

R/.  Y que el hijo de la iniquidad no nos haga daño.

V/.  Señor, no nos trates según nuestros pecados.

R/.  Y no nos pagues conforme a nuestras iniquidades.

V/.  Oremos por nuestro Pontífice N...

R/.  Que el Señor lo guarde, le dé larga vida, lo haga feliz en la tierra y no lo abandone en poder de sus enemigos.

V/.  Oremos por nuestros benefactores.

R/.  Dígnate, Señor, por la gloria de tu nombre, conceder la vida eterna a los que nos hacen bien. Que así sea.

V/.  Oración por los fieles difuntos.

R/.  Señor, dales el descanso eterno, y que brille para ellos la luz infinita.

V/.  Que descansen en paz.

R/.  Que así sea.

V/.  Oremos por nuestros hermanos ausentes.

R/.  Dios mío, salva a tus siervos que esperan en ti.

V/.  Señor, envíales ayuda desde el lugar santo.

R/.  Y desde Sion protégelos.

V/.  Señor, escucha mi oración.

R/.  Y deja que mis gritos lleguen a ti.

V/.  Que el Señor esté contigo.

R/.  Y con tu mente.

Oremos.

Oh Dios, de quien es siempre tener piedad y perdonar, acepta nuestra oración  ; y que, por efecto de tu clemencia y de tu bondad misericordiosa, seamos librados de las cadenas de nuestros pecados, nosotros y todos tus siervos.

Te pedimos, Señor, que respondas a nuestras oraciones suplicantes y que nos perdones nuestros pecados, de los cuales te confesamos  ; para que tu bondad nos conceda al mismo tiempo indulgencia y paz.

Señor, trae sobre nosotros, con toda clemencia, tu inefable misericordia  ; y, líbranos de todos nuestros pecados, líbranos también de las penas que ellos han merecido por nosotros.

Oh Dios, a quien los pecados ofenden, y a quien la penitencia alivia  Recibe en misericordia las humildes oraciones de tu pueblo suplicante, y aparta de nosotros los azotes de tu ira, que merecemos por nuestros pecados.

Dios todopoderoso y eterno, ten piedad de tu siervo, nuestro Pontífice N., y condúcelo con tu bondad por el camino de la salvación eterna, haciéndole querer, por don de tu gracia, todo lo que te agrada. obligándolo a hacerlo con todas sus fuerzas.

Oh Dios, que eres la fuente de los santos deseos, los buenos propósitos y las acciones justas, concede a tus siervos esa paz que el mundo no puede dar, para que nuestros corazones se adhieran a tus mandamientos, y que, siendo librados del temor de los enemigos, tenemos días tranquilos bajo tu amparo.

Señor, quema nuestros lomos y nuestros corazones con el fuego del Espíritu Santo, para que te sirvamos con un cuerpo casto y te agrademos con la pureza de nuestras almas.

Señor, que eres el Creador y Redentor de todos los fieles, concede a las almas de tus siervos y siervas la remisión de todos sus pecados.  ; para que obtengan, a través de nuestras piadosas súplicas, el perdón que siempre han deseado.

Te rogamos, Señor, que prevengas todas nuestras acciones por tu inspiración, y que las guíes por tu gracia.  ; para que todas nuestras oraciones y todas nuestras obras tengan en ti su principio y su fin.

Dios todopoderoso y eterno, soberano Señor de vivos y muertos, que tienes misericordia de todos los que sabes que deben estar entre tus elegidos por su fe y sus buenas obras, te pedimos con toda humildad que aquellos por quienes dirigimos nuestras oraciones a ti, que aún están retenidos en este mundo por las ataduras de la carne, o que, ya despojados de sus cuerpos, han pasado al otro mundo, obtén de tu clemencia y tu bondad, por la intercesión de todos tus Santos, la remisión de todos sus pecados.

R/.  Que así sea.

V/.  Que el Señor esté contigo.

R/.  Y con tu mente.

V/.  Que el Señor todopoderoso y misericordioso nos escuche.

R/.  Que así sea.

V/.  Y que, por la misericordia de Dios, las almas de los fieles difuntos descansen en paz.

R/.  Que así sea.

bottom of page