LETANÍAS DE NUESTRA SEÑORA DE pontmain
Nuestra Señora de Pontmain, augusta Madre de Dios, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que sentada junto a tu Divino Hijo en los cielos no cesas de interceder por los hombres, tus hijos, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que amas a tu país con amor de predilección, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que vino a visitarnos en medio de nuestros desastres y nuestras angustias, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nos enseñaste el desprecio por el mundo al elegir un pueblo humilde para llevarnos tu mensaje, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que fue vista solo por niños pequeños para enseñarnos el amor de la inocencia, la sencillez y la humildad, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que se te apareció como en Lourdes, bajo los atractivos de la Inmaculada Concepción, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, cuyos rasgos de incomparable belleza emanaban sobre todo ternura y misericordia, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nunca dejaste de sonreír a los niños felices que presenciaron tu aparición, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nos recomendó la oración, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nos anunciaste que nuestros suspiros y nuestros deseos habían llegado a tu Divino Hijo, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nos ha vuelto a decir que nuestro Buen Salvador se deja tocar, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que nos mostraste a tu Hijo clavado en la Cruz, como clavado en esta Cruz por nuestros pecados, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de Pontmain, que durante esta aparición acogió con alegría las oraciones y los cantos sagrados de una multitud piadosa y tierna, ruega por nosotros.
Tú que amas enjugar las lágrimas de los que lloran, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Te pedimos que nos hagas corresponder con dignidad a tu ternura, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Protégenos de nuestros enemigos de este mundo y más aún de los de nuestra salvación, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Muchos franceses han perdido la fe, dígnate revivirla en su corazón, Notre-Dame de Pontmain, escúchanos.
Los malvados meditan proyectos oscuros, redúcelos a la impotencia y conviértelos, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Reaviva la fe y la piedad entre los franceses que se han mantenido fieles a la religión de sus padres, Notre-Dame de Pontmain, escúchanos.
Bendice cada vez más a estos cristianos de élite que se han consagrado y consumen su vida al servicio de Dios y de sus hermanos en Jesucristo, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Ponte al lado de nuestros venerados pontífices, para que apoyen el Arca Santa con vigilancia y coraje, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Muéstrate finalmente en todas las cosas Madre todopoderosa y bondadosa, consuelo y vida de los pobres hijos de Adán, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Da a los pastores de nuestras almas los consuelos espirituales que sus corazones desean, Nuestra Señora de Pontmain, escúchanos.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.
V/ Sé nuestra Reina, oh Virgen María.
R/ Reina sobre nosotros, tú y tu Divino Hijo.
Oremos.
Dios todopoderoso y misericordioso, que admirablemente estableciste en la santísima Virgen María una ayuda permanente para la defensa del pueblo cristiano, concédenos que, apoyados en los combates de la vida, tengamos en la muerte la dicha de obtener la victoria sobre el cruel enemigo de nuestras almas, te suplicamos por Jesucristo Nuestro Señor. Que así sea.
Nuestra Señora de Pontmain, ruega por nosotros, por la Iglesia y por Francia !