
sólo de pensar
Durante uno de mis paseos dominicales, encontré recientemente a un fiel que había conocido en una capilla de la Fraternidad. Muy contento y sorprendido de volverlo a ver después de meses en la capilla provincial que yo servía, le dije " piensas bien ? a lo que respondió : “ El reverendo, yo pienso. »
Este devoto tenía razón. Y por eso acudió ese domingo, a decenas de kilómetros de su capilla habitual, para mostrar su apoyo a los sacerdotes que tenían que elegir entre el compromiso y la verdad inmutable.
De hecho, estamos en un mundo donde ya no pensamos : pensamos de acuerdo con el entorno social, mundano muy a menudo, como 'todo cocinado' o 'prêt-à-porter'.
En nuestro sitio, a veces ponemos artículos 'explosivos'. Recientemente, durante el traslado del cuerpo de nuestro venerado monseñor Lefebvre a Econe, publicamos dos textos, uno del obispo Williamson y el otro de Martin Dalbanne. Estos dos escritos destacaron la presencia indebida del ex superior de la FSSPX que combinó dos mandatos, de 1994 a 2018.
Presencia indebida porque iba a ser el actual Superior General el encargado de llevar a cabo esta ceremonia. Aprendimos que los sacerdotes de la Fraternidad no vino a Ecône por esta razón específica.
Como reacción a esta publicación, recibimos una carta de la cual aquí están los más Destacar : “ (…) Estos dos artículos que incitan al ajuste de cuentas con el anterior superior de la Fraternidad no me parecen apropiados ni dignos de ministros de la Tradición. Además, su lenguaje es confuso y se percibe sobre todo el resentimiento personal, que no es un ejemplo para los fieles que somos, siempre inclinados con demasiada facilidad a la crítica que puede tomar la forma de calumnias. incluso calumniar...
Vuestra revista es interesante cuando das artículos de monseñor Lefebvre o de grandes autores espirituales, y eso nos eleva, pero aquí admito estar muy decepcionado por este número. (…) »
Hombre de caridad, Monseñor fue un hombre enamorado del amor de la Verdad y nos enseñó en Ecône, con su vida, su ejemplo, sus homilías y conferencias espirituales a tener este equilibrio entre el amor a la Verdad, en la Caridad, y el odio a la error. Remito a mi lector a los textos publicados del Arzobispo. Son numerosos, editados y aún disponibles.
Deseamos a los fieles católicos la gracia de reflexionar sanamente , lejos de las pasiones que son malas consejeras.
A modo de conclusión, les doy dos textos, uno de Monseñor de Castro-Mayer, obispo de Campos (+ 25/04/1991), y el otro del padre Berto (+ 1968), gran amigo y teólogo de monseñor Lefebvre. durante el Concilio Vaticano II.
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" Odia el error, ama a los que yerran dijo San Agustín. Así, se debe atacar el error o el pecado difundiendo la doctrina católica, combatiendo las falsas doctrinas y advirtiendo a los fieles contra los que yerran o pecan. En esto no falta la caridad, porque es obra de misericordia corregir a los que yerran e impedir que se propague el error.
Explicación : la sentencia refutada parece suponer que cualquier castigo hacia los que yerran es un acto de hostilidad hacia ellos. La Iglesia enseña, por el contrario, que en sí misma es hacer una obra de misericordia. No sería así si este trato estuviera dictado por el odio, la envidia o el espíritu de difamación, o si fuera excesivo o inadecuado.
Toda la historia de la Iglesia, desde sus orígenes e incluso antes de su fundación, en el período de preparación y hasta sus últimos doctores (San Francisco de Sales por ejemplo), está llena de actitudes vehementes contra los pecadores y los herejes. Recordemos la genimina viperarum de San Juan Bautista contra los fariseos y los sepulcros hipócritas y blanqueados de Jesucristo contra la misma clase de personas, etc.
Obispo de Castro-Mayer , 1953 : “ Catecismo de las verdades oportunas que se oponen
errores contemporáneos », nº 34
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" Llego a lo que te disgustó especialmente en mi artículo, la aspereza del tono, según tú poco caritativo. En este punto, no te concedo nada. Si caridad es lo que decís, hay que arrancar páginas enteras del Evangelio, desde la paja y la viga de los " hipócritas " hasta la llave de la ciencia que guardan en el bolsillo los duces cæci y stulti , hasta finalmente serpentes, genimina viperarum . ¿O tienes dos pesos y dos medidas? ¿Fue caridad de San Jerónimo tratar a San Agustín de "calabaza, cucurbitarius ", y a Rufino de "asno bípedo, asinus bipes " mientras que sería una falta de caridad de mi parte alegrar a mis lectores evocando al "bípedo sin plumas" de Platón, expresión que debo aplicar yo mismo como a mis adversarios, ya que soy un hombre como ellos, mientras que San Jerónimo ciertamente no aplicó los asinus pitidos que lanzó a Rufinus. A no ser que prefieras decir que a San Jerónimo también le faltó la caridad, pero lo dirías contra toda la Iglesia y contra la evidencia, porque tanto la Iglesia como la evidencia proclaman que este volcán de invectivas ardía de caridad. »
Padre VA Berto : Polémica y Caridad
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Sin duda continuaremos
- difundir la verdad y
- combatir el error y los que se equivocan.
Dios nos ayude a ayudar a los fieles de todos los ámbitos de la vida a simplemente pensar .
" El que practica la verdad sale a la luz. » (Jn 3,21)
Padre Dominique Rousseau
2 de octubre de 2020
Festival de los ángeles de la guarda